EL LATIDO DEL SILENCIO.
Ya siento ese latido del silencio
de tu alma despierta,
alma con puerta entreabierta,
que me llega
y con su luz me despierta,
con sus brazos me aprieta,
con su voz a las dudas inquieta
y me deja huella cierta.
Tu silencio
es una luz de portento
que me brilla dentro,
que para al viento,
que pone paz al momento
y mi ser ya vive
en un tiempo lento.
¡Qué gran aposento!
¡Qué gran aposento!
Macb.
Noviembre, 2017.
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