Humilde es la tarde.
Humilddad trae la tarde,
tarde reposada, quieta,
de luz embrujada
que siempre te presta
su brillante atardecer,
ojos son de su alma,
ojos son de su alma,
luz para bien entender,
voz callada para agradecer,
en ese tibio oscurecer.
Se va la tarde,
gozas ese atardecer,
tarde en su ennoblecer.
Se va la tarde,
gozas ese atardecer,
tarde en su ennoblecer.
Se va la tarde,
de silencios escondidos,
de pensar bendecido,
se va la tarde,
de silencios escondidos,
de pensar bendecido,
se va la tarde,
llena de luz
se queda tu alma,
y, la otra luz
plácidamente se marcha
cediendo paso
a la sutil escarcha.
@Macb.
Agosto, 2017.
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