sábado, 25 de abril de 2020




Relato

UN SUEÑO ESCRITO.

Un sueño escrito me llegó un día que sin quererlo lo rompí antes de esconderlo y releerlo.
 Desde entonces busqué dentro de mi memoria a su dueño, pues mucho quería conocerlo.
No era muy extenso ni tampoco corto, era extenso e intenso de acción y obra pero muy cortito dicho sueño escrito y mucho talento es necesario para tal  dueño descubrirlo.

De coherente ética honesta y humilde que no pobre y de talento brillante era  el receptor del sueño escrito, noble y de abolengo era el dueño de  aquel escrito que seguro  escribió con su vieja pluma y como anónimo firmo y así lo envió  a su joven y afortunado destinatario.


Al romperse el papel con el sueño esctito el afortunado joven destinatario trató que su memoria encontrara o mejor dicho descifrara el contenido de aquel sueño escrito que a sus manos llegó. 


Tanto significado  y tan pocas  palabras tenía aquel escrito que el joven no recordaba si eran cinco o más las palabras escritas, si se percató de que lo breve siempre encierra un tesoro ya emocional ya material.

He aquí el dilema del sueño escrito perdido, recordar sus palabras, interpretarlas y descubrir la identidad del remitente. Compleja  tarea. Empezó el joven preguntándose por qué a él.  El texto se lo entregaron en mano y a solas, ello le hizo recordar el significado de los pronombres. Yo, tú, él. Y se puso el joven a mirar el cielo. " yo, por qué yo".  Llevaba razón el joven. El documento se lo entregaron a solas y sin casi mediar palabras, sólo el escueto '" Joven, esto es para ti. Lee lo que pone. Rompe el papel escrito".

"Las dudas son dudas que preguntan, que buscan algo", eso se dijo a si mismo el joven y sin duda no iba mal encaminado. Era ya la tarde y casi asomaba la noche y el joven seguía dándole vueltas al enigma de aque papel escrito que le le había entregado en mano un desconocido a plena luz del día.


    CAPÍTULO  II.

Después de una noche plácida  durmiendo a pierna suelta el joven Miguel abría sus ojos tan risueños como siempre y sentía caer esas finas gotas del cielo para agrado del campo en ese abril de brotes y eternos  olores. La lluvia que caía invitaba, aún a pesar de estar despierto, a este  aventurero de sueños  a dibujar escenas de aventuras futuras y recordar y recorrer  las embestidas del viento y los besos tiernos que le había dado en su mejilla la luz viva y bondadosa del tiempo. divagar entre las ideas o crear  nuevos  pasos para su senda siempre abierta era el dibujo fiel  de su particular estampa en aquella mañana . Miguel  siempre se crecía ante los obstáculos y  estiraba como un  chicle  la luz de su ser para alumbrar las nuevas páginas blancas que se encontraba en sus días u  alargaba el alma lúcida de su pensamiento, de su filosofar . 
" Nada es por casualidad" muy a menudo se decía el joven para tratar de explicar todo y justificar el pensar y  la luz emocional que tanto contribuye a vivir con calma y templanza, con nobleza y humildad la existencia. 
" Desconfía de las palabras de los que no puensan, desconfía de quienes no son humildes en su sabiduría, desconfía de aquellos que dicen una cosa y hacen otra, de su falta de coherencia ética  porque sin ética no es posible ni siquiera crear tu hermosa estética, será pura paja que hueca adorna pero sin tallos no raíz esa flor te doborna".

Recordaba Miguel que en cierta  ocasión siendo alumno universitario y cuando la pela escaseaba en los bolsillos, es realmente cuando ante una incertidumbre, ante una adversidad inmediata que necesita resolverse a la máxima brevedad, aunque sea nimia pero si vital, es cuando en verdad aparece el ingenio, la destreza, la búsqueda sincera y desnuda y hasta entrañable de una lúcida solución. Quién nunca se ha visto en tsl tesitura. Aquel día, recordaba Miguel, había estado de visita en la Villa y Corte de aquel viejo y noble país europeo con nobles señas de identidad.  Aquellas dos jornadas fueron de incansables aventuras saboreando el alma plural, acogedora y respetuosa con el viajero. Paseó Miguel por  la cuesta de Moyano buscando alguna luz perdida entre paginas añejas y  muy vivas alguna que otra idea que echarse al zurrón de su sentir mundano , paseó  por el Rastro empapándose de tantas miradas blancas desnudas soñadoras a destajo y  libres como el viento para nunca dejar de soñar, paseó Miguel por el Madrid gremial de los Austrias donde tanto tuvo que enseñarse la destreza noble de los oficios artesanos que nunca morirán enterrados por silencios rotos, y que decir del entrañable barrio de las letras  donde se respiran y se reparten abrazos de rosas blancas en las tascas y estrechas calles donde siempre perfuma el canto de un pajarillo que te trae la esencia cervantina o el ardor amoroso y popular  de la escena de Lope o la majestad virtuosa de las ideas señoriales del Calderón. Fueron tantas cosas vivas que  sin soñar te sbrian el hambre de sueños que el joven Miguel se gastó las perras que llevaba envel cielo de su Alma de escritor aventurero. Un libro slli, una caña acá, unas tapas para el estomago calentar y dejar rienda suelta a su libertad. ¡ Nada es, nada vive como tu libertad en tu ser y estar con tanta verdad! El gozo noble de vivir con poco o casi ná sólo está al alcance de los que casi nada tienen pero no les falta de ná, pues se resume en luz, magia, frescur, sueños y libertad.

 





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