martes, 3 de septiembre de 2019

Nadie.

Nadie
en este balcón del cielo
abierto a los mares
y a la luz del viento
  puede atrapar y esconder
lo que tanto siento,
los dulces besos
que me dan tu alma
cada mañana y tarde para silenciar la monotonía 
que abriga y descansa
en ese tórrido viaje 
donde no veo 
ni la miel de tu seda
ni la piel hermosa de tu ser,
yo gozo tu cuerpo 
en la inmensidad 
de un noche soñolienta
que recorre los pasos perdidos de la bohemia
y el alma escurridiza
de los bebedores
del fresco viento.

Macb ©️
SEPTIEMBRE, 2,019.

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