MUJER DE MI LUZ AUSENTE.
Querida dama que, aún, no te veo,
que dentro de mi silencio te siento,
con mi corazón profundo te leo
esos dulces sueños de tu momento.
Querida mujer de mi luz ausente,
en el noble camino de mi vivir
tu luz siempre la llevo tan presente,
y con tus ojos ya quiero convivir.
Mi querida dama de voz callada,
eres mujer lozana de alto embrujo
y ya te tengo tan bien hallada.
Tu sencilla humildad es un lujo,
querida mujer por mi tan amada,
con tu luz y silencio te dibujo.
Macb.
Septiembre 2017.
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