Sin paz en el tiempo.

Qué tiempo se despierta en ti,
en esa mañana de cada día,
donde tú no tienes tiempo alguno
para ver ni la hora ni el día.
Sufrido obrero sin contrato,
o mejor expresado, digno hombre,
que tu vida es tu trabajo
sin rechistar ni levantar cabeza.
Hombre, o mujer, que llevas
un camino intachable.
Morirá algún día el tiempo,
pero tú morirás antes,
morirás sin medallas aunque
las tuyas, y otras muchas
las llevaán otros, sí, otros
que mandan en tu tiempo y
en tu ser, sin saberlo tú.
Hombre de paz eres tú,
pero no tienes paz en el tiempo.
Lo tuyo  es vivir con un devorar
de aquí y de allí.
Y, es que como siempre,
la falta de paz en el tiempo
es patrimonio de los humildes,
aquellos que viven con mucha paz
en su conciencia y esencia, pero
con poca en la existencia.

Macb.