Ha sido un día de feria, apasiente y apasionado, pues tras pasear por la Alameda y aspirar los finos olores de esa tropical vegetación, y viendo de frente los carruajes que acompañaban a la Virgen de la Victoria, sin darnos cuenta tropezamos con el coso de la Malagueta. Allí y frente al albero unas tapas y unas copas manzanilla Zuleta, hicieron el paseíllo en nuestro estómago. Dejamos atrás el Teatro Cervantes, y Albéniz, y en la casa de nuestro amigo Cobos, "El PimPi", nos ofrecen un plato de paella, que sabe a mar. Tras dejar atrás calle Granada, P. Constitución nos adentramos en la alta cocina de " Chinitas"" para degustar su incomparable presa ibérica al carbón, manjar de dioses. Y nos despedimos de la feria con un cortadito de café en la calle Pastora, frente al marcado Heredia, en la célebre pastelería 'La Canasta", muy cerca de la antigua casa Guardia, lugar de vinos desde 1840.
Un brindis a la vida.
Macb. Agosto, 15 del 2015.
Un brindis a la vida.
Macb. Agosto, 15 del 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario