jueves, 1 de mayo de 2014

Que ella misma te ama.

Está quieta tu blanca vida.
En mi lento y fresco andar de esta ida
a mi cervantes lucentino,
y tú, mi destino.

Eres la blanca flor de mi olor.
Eres la esbelta figura para mi ternura.
Eres fresco aliento para mis movimientos
Ereqs la dulce esperanza que inspira mis andanzas

En fin, querida dama,
tú que entronas
al gentío que ama,
esparce en largas lonas
tu alma fresca de ese dulce cuerpo.

En fin, querida dama,
toma esta blanca rosa,
tomalá, querida dama,
que ella misma te ama.


De Aguilar a Monturque.

Mayo de las flores y los amores.
Lucena, 21 mayo 2004.

Miguel Ángel Cañero Baeza.

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